jueves, 24 de mayo de 2018

Isabel Alamar: "A la intemperie de tu boca"





Isabel Alamar: A la intemperie de tu boca



“En el templo de Eros
te espero bañada en lluvia

Tengo palabras de Sor Juana Inés,
San Juan y el propio Dios en la boca.”

 

Isabel Alamar (Valencia, 1970) me envió su segundo libro de poemas titulado A la intemperie de tu boca (playa de Ákaba, 2018).  Un poemario prologado por el poeta Alfonso López Gradolí (que por cierto hacía tanto que no sabía de él que me he alegrado mucho leyendo las certeras palabras sobre este poemario de Isabel Alamar), que nos dice: “las composiciones de Isabel están cargadas de originalidad, de apuestas arriesgadas, de fuertes contrastes y de colorido. Por eso, estos poemas no dejarán de impresionarnos y conseguirán emocionarnos porque hay fuerza y verdad en ellos (…) Hay una sensualidad barnizada de moderada e inteligente pasión que ordena lo caótico de la relación erótica de dos cuerpos y la encamina a terrenos entrañables y amorosos.”
 
Y este barniz de moderación e inteligente pasión que dice López Gradolí me recuerda que Luis Alberto de Cuenca a la erótica le llama “La pornografía de los ricos”  Este poemario, evidentemente literario, creo yo, tiene el valor del riesgo, de la fuerza vital, de la pasión, de la urgencia del deseo, en el alto erotismo que nos ofrece.


“Desde los cielos más transparentes 
hasta las tierras más sombrías
pasando por montañas y ríos,
(…)
te busco, te deseo”
Tiene también, en este canto erótico-amoroso que es el libro, la valentía de la expresión clara y honda al tiempo, el arrojo de ir directo al grano, eso sí con la boca como premisa de cualquier inicio amoroso, de la búsqueda deseada. 
 
“En la tangente misma del rocío /
y con logaritmos de viento en esta noche yámbica /
en que nuestras pieles /
se tornan alógenas /
te busco, te deseo”
Un poemario con tres secciones. La primera, “Te busco y te deseo”, contiene  solo un poema, pleno de imágenes  simbólicas, que nos ofrece ya su cosmovisión poética en este libro de búsqueda y deseo. “repicando por dentro a vientre desatado” 
Un poemario que abraza esa búsqueda del deseo que es, dice López Gradolí: “constelación de la sinceridad gritada” Unos poemas sensuales y plásticos  que nos visualizan el encuentro amoroso. Poemas que se desbordan y celebran la pasión y la vida.  Una poesía que se estremece y se emociona  con el amor. Hay en este libro una gran carga de expresividad poética. Una poesía – como bien dice López Gradolí “de resplandor vivo ” 

“Con mis labios te sigo a través de la hondanada.
Tu olor me guía en esta noche de antílopes desatados.
Y dejo fluir mi canto de amazona viva.”
Lenguaje sensorial, con una retórica sencilla y con simbólicas imágenes que se desbordan en el grito del deseo.
 
“Estoy marcada por el ritmo de tu boca  
y no sé cómo vivir con tanto amor por dentro
porque si me deshago en miel y en mil
orquídeas salvajes es por ti amor.”

Y aquí uno ya no sabe si esto es alto erotismo o puro amor a la  manera de los místicos.
Encabalgamientos que transportan a palacios de bambú para arder un día juntos y es que el sujeto poético de este poemario es:
“…óleo en estado puro
a punto de estallar”
(…)
“¡No se pueden detener los besos 
que en esta cantera arden!

En la segunda sección titulada  “Contexto labial”, la boca, los labios adquieren el protagonismo que la poeta busca para mostrarnos, con ellos, la pasión, el deseo, el amor deseado.
“Labios enfebrecidos y revueltos en el deseo 
en estos momentos  solo puedo pensar y vivir
para estos besos de desafiante lava  y para estas bocas
que dejan a su paso un reguero de sinuosas caracolas.”
En la última parte que titula “Luz ovárica”, es donde Isabel Alamar, con mayor claridad, nos cuenta lo que quiere…
“Soy extraña: las cuatro estaciones
conviven en orgánico vaivén
dentro de mí.”
y lo que no quiere del amor:

“no busco al príncipe, no,
sino al hombre vivificante
capaz de extraer, a la altura
de todas mis circunstancias:
Luz ovárica.”

Un libro, en fin, A la intemperie de tu boca muy literario como representación del alto erotismo que nos ofrece:

“Estoy marcada por el ritmo de tu boca
 y no sé cómo vivir con tanto amor por dentro
 porque si me deshago en miel y mil
orquídeas salvajes, es por ti, amor”.

Versos que parecen ir dirigidos al amado a la manera de los místicos versos de San Juan de la cruz y que sorprenden por lo que dicen y por la manera de decirlo.
Si su primer libro, por lo que he podido saber fue sobre la naturaleza y el haikú y lo prologó el profesor y poeta Jaime Siles (de quien guardo siempre un grato recuerdo), que es experto en poesía (y gran conocedor del haikú). Su segundo libro prologado por otro poeta como es Alfonso López Gradolí y su temática es el “amor-pasión” o “la erótica de altura” o “la pornografía de los ricos”, poéticamente literaturizado.
 
Isabel Alamar es Licenciada en Filología hispánica y en Filología valenciana por la Universidad de Valencia (España). Algunos de sus poemas, reseñas literarias o artículos sobre lingüística han sido publicados en prestigiosas revistas como: “Prisma”, “Espacio Luke”, “Culturamas”, “La Galla Ciencia”, “El  Ciervo”, “El Mono Gráfico”, “Todoliteratura.es”, “Anika”, “Entre Libros”…y en periódicos como “El Correo”.
Por otra parte ha sido incluida en varias antologías: Ventanas (Torremozas, 2007), Poesía experimental Española (Calambur, 2012). Arquitectura de la palabra (Institució Alfons el Magnánim, 2012) y Un viejo estanque (Comares – La Veleta, 2013)
En la actualidad dirige el Portal Literario “Casa Escritura” y como artista plástica pinta cuadros modernos.
En febrero de 2017 apareció publicado su primer poemario que estuvo prologado por el poeta Jaime Siles. Su título Cantos al camino (Playa de Ákaba, 2017)
                 Manuel López Azorín

1 comentario:

Teo Revilla Bravo dijo...

Suerte para la poetisa. Hay mucha sensibilidad en esos versos escogidos.
Y suerte para el autor de la presentación aquí, en este blog al que llego por casualidad.
Dejo un abrazo.
Teo