martes, 14 de junio de 2011

Enrique Gracia Trinidad: Butaca de entresuelo







Enrique Gracia Trinidad (Madrid, 1950) además de escribir poesía, se ha dedicado siempre al teatro y, muy especialmente, a la divulgación cultural (y no sólo por los múltiples talleres de poesía que ha impartido sino por el recordado y excelente programa Poetas en vivo por el que pasaron muchos y buenos poetas para dar cuenta de la diversidad de la poesía y para enriquecer el conocimiento de un público que mes a mes, generalmente, llenaba el salón de la Biblioteca Nacional.

Como poeta, Enrique Gracia Trinidad, se inició publicando en los años 70 con el libro Encuentros que fue accésit del Adonais (1972). luego, tras un tiempo de silencio y desencanto, regresó con ímpetu en 1991 para ofrecernos un ramillete de libros (que años más tarde quedaron recogidos en Contrafábula, Poesía reunida 1973-2004) avalados casi todos por importantes premios (él suele decir que es la única manera de poder publicar, aunque después ha seguido publicando con o sin premios) que han dado a conocer su poética y su ética, su cosmovisión, a través de una voz que a veces con ironía, a veces incisivo y mordaz, a veces con humor, y siempre con un poso de honda reflexión, desdramatiza la vida para que no nos resulte tan ácida en ocasiones y sí acaso, la sintamos con sabor sino dulce siempre, al menos un poco dulce-amarga o agridulce.



Para ello ha empleado muchos recursos, muchas temáticas y, esencialmente, su experiencia vital y se ha servido de las palabras de siempre y de nuevas para escribir una poesía viva, dinámica, con elementos de ayer y de hoy, bien resuelta, bien pensada y bien sentida.



En esta ocasión Enrique Gracia Trinidad nos ofrece un libro, Butaca de entresuelo, que en 2010 obtuvo, junto con otro de Aurora Salvador Rosa, Sonetos intransferibles, el I Premio Juan Van Halen de Poesía.

Butaca de entresuelo es un libro donde el cine se convierte en el protagonista del recuerdo, no ya infantil sino de un tiempo en el que la magia de la cinematografía a través de nuestra vida nos ha ido dejando imágenes, ideas, conceptos, difíciles de olvidar y que nos ha servido para soñar en ocasiones, para imaginar, para sentir, pensar, para aprender, por qué no, a vivir también.



Y todo esto Gracia trinidad nos lo cuenta como un juego que canta las excelencias de aquellas películas que le han ido dejando huella a lo largo del tiempo porque Enrique lo que pretende con estos poemas no es contar sólo las películas, que a veces también, sino cantarlas, revivirlas, “Eso – nos dice – que tanto hacíamos cuando éramos chicos” porque – nos dice también – “El cine siempre estuvo en nuestra cabeza, incluso más que en nuestros ojos”

Así nos cuenta que El mundo es como un globo/ con el que algunos poderosos juegan / a la pelota, y lo hace a través de El gran dictador de Chaplin. Pero del mismo modo nos canta, en un decasílabo, una verdad que sabemos lo es No hay como escuchar: nadie es perfecto y enseguida nos aparecen las imágenes, es esa frase tan verdadera, se diga para lo que se diga, con la que finaliza y comienza en nuestra imaginación una nueva película, esa que después inventamos, cantamos… aunque a veces Enrique Ridley Gracia Trinidad Scott nos dice que En esta tierra miserable/ es mejor no saber lo que puede ser uno o ser como aquellos dos locos de las riendas/ camino de la gloria o la muerte en el circo romano de Ben Hur.

Enrique gusta mostrarnos con ello crítica social con el inigualable humor de un cómico con enjundia, o una estupendísima comedia de enredo y acción en superproducción americana donde, en la oscuridad y en la imaginación, el mundo se convierte en algo mágico ya sea con bigote arquetipo del mal, pelucas y disfraces como medida de escape o cuadrigas que rivalizan cuestiones personales en tiempos del Imperio romano. (Y esto es sólo un ejemplo, una muestra, que no todo el libro) Enrique, también, toma café con Zapata-Marlon Brando Hombre que lucha por ganar su tierra (cómo no) y entretanto Elia Kazan le invita, desde el Actor Studio a escuchar a Víctor Jara soñando, cantando libertad.

Esto y más nos ofrece en este libro, con portada de la mítica e inolvidable Marilyn Monroe, para entretenernos, imaginando, recordando y, de paso, sintiendo y pensando, que no viene mal tampoco, en esas noches (no ya de butaca de entresuelo que era como veían las películas los niños, adolescentes y jóvenes de la edad de Enrique) de solitaria y sosegada lectura en la butaca de nuestro salón o salita donde podremos ver las palabras hechas imágenes en nuestro pensamiento.

Y es que La palabra es imagen, un raro sortilegio dibujado que / vuelca los fantasmas, casi siempre en lo oscuro. //// El cine es la palabra erguida, como un verso, como un / poema incandescente que consume la sombra






Y entre poemas y poemas y una actividad divulgativa desbordante, otra de sus facetas: la de dibujante caricaturista donde ha captado a muchos, en cuatro perfectos trazos, en un instante del tiempo, sin cine pero con imaginación, una parte de la película de nuestras vidas




BIENVENIDO, MR. CHANCE
(Hal Asbhy)

Lo absurdo a veces es la realidad,
no hay por qué inquietarse.
Un jardinero idiota
puede llegar a ser primer ministro,
presidente, notable…
lo que quieran
quienes tejen la red del disparate
para enredar a todos.

Las cosas suelen ser lo que parecen
aunque las inventemos.

Enrique Gracia Trinidad
Del libro: Butaca de entresuelo

2 comentarios:

fcaro dijo...

Gracias, Manolo por tus reportajes. La verdad es que no estaría nada mal poder leer estas butacas, ahora que el cine de barrio ha desaparecido. EGT es siempre un amigo y sobre todo un buen poeta. Paco.

blog del poeta Manuel López Azorín dijo...

Así es Paco Caro EGT, como tu dices,un amigo y un buen poeta. Este libro , te aseguro que se lee muy bien y para la generación de la sesión doble en entresuelo de los cines de barrio (bueno y para todos) es un buen recurso para la imaginación y la memoria.